domingo, 5 de julio de 2009

Desconcierto.

Me dormí solo por la promesa de que el tiempo todo lo arreglaría, yo quería seguir despierta, de verdad quería, pero allí estaban todos repitiendo que descansara, que ellos no dejarían que la montaña se perdiera en tinieblas. Y hoy, después de un largo y tenebroso sueño, veo que me han mentido, la montaña que conocí una vez, aquella fuerte que detenía el viento, es hoy una triste y confundida colina.
La veo y no se que hacer, no se como recorrerla, Quisiera llorar, pero ya no hay lágrimas que puedan purificar mi alma, sólo el desconcierto me acompaña.

2 comentarios:

  1. Comparto ese desconcierto. Y también lo sufro, aunque a mí sí me queda una que otra lagrimita por ahí. (Debes instalar mi sistema de reciclaje de lágrimas. Funciona. Je je je). Te quiero...

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  2. me too..
    bueno debo intentarlo, yo usualmente soy buena con eso de reciclar.

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