Aquella rosa azul que me regalaste llena de amor y ternura
la guarde en mi nevera,
hoy al abrir la puerta de nuevo descubro mi error.
La ternura de cada pétalo se ha congelado,
pronto se derretirán y ya no habrá ni ternura, ni amor.
pronto se derretirán y ya no habrá ni ternura, ni amor.
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